En Paraguay, la dictadura dejó consecuencias que sufrimos hasta hoy día
Ángel Giménez López, secretario general adjunto de la Organización Nacional Campesina (ONAC), quien es una víctima sobreviviente de la dictadura stronista (1954-1989), contó el calvario que sufrió desde el momento en que fue señalado como guerrillero. Fue acusado de militar en la Organización Político Militar (OPM). Precisó que la dictadura tiene consecuencias en lo económico, político, cultural y social que perdura hasta hoy día. Se considera perteneciente a una generación perdida por culpa de la dictadura.
Explicó que, además de la tortura en la que fue sometido por los militares, sufrió el rechazo de las personas de su comunidad y, prácticamente, fue excluido de la sociedad. “Cuando alguien era sindicado como comunista significaba una muerte civil y moral en la época; ya no serví para nada ni para entablar conversación con otras personas. De un día para otro de ser humano pasa a ser una cosa peligrosa”, dijo.
Además, declaró que no tuvo otra solución que ir a vivir en una colonia campesina aislada, sin accesos a los servicios básicos. “No había camino, casa, agua potable muchos menos electricidad. Estaba en medio del monte en la zona norte del país. En el lugar viví durante 15 años”, señaló.
En Paraguay, más de tres décadas de dictadura dejaron a 19.862 personas detenidas arbitrariamente; 18.722 personas torturadas; 236 niños y adolescentes fueron privados de libertad; se registraron 17 nacimientos en prisión; 20.814 exiliados políticos; 425 desaparecidos y 128.076 víctimas, conforme el informe de investigación de la Comisión de Verdad y Justicia.
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