Se reduce consumo de alimentos que dañan salud por impacto de octógonos
El Perú, en el año 2013, aprobó una Ley de Alimentación Saludable promovida por el colectivo social Asociación Peruana de Consumidores (ASPEC). La reglamentación de la Ley demoró cuatro años, por presión de lobbys de empresas productoras de alimentos que perjudican la salud, ante congresistas y funcionarios, y dos años más por leguleyadas que pretendieron imponer una señalización engañosa para impedir el uso de octógonos que tiene la virtud de llamar la atención para prevenir enfermedades.
Desde el 17 de junio de este año, el Manual de Advertencias Publicitarias dispone que en los envases de alimentos procesados y bebidas no alcohólicas se coloquen avisos, “Alto en azúcar”, “Alto en sodio, “Alto en grasas saturadas” y “Contiene grasas trans”. Las consecuencias de consumir esos alimentos, son:
Productos altos en azúcar. Promueve el aumento de la grasa corporal (obesidad) y la presencia de enfermedades como hígado graso, resistencia a la insulina y diabetes.
Productos altos en sodio. Favorece la proliferación de bacterias, virus, hongos, incrementa la cantidad de agua en el cuerpo y de la presión arterial que puede desencadenar hipertensión arterial crónica, que a largo plazo traerá como consecuencia fallas cardiacas y renales.
Productos altos en grasas saturadas. Aumento de grasa en el cuerpo, incremento del colesterol, un factor que puede desencadenar infartos al corazón y cerebro.
Productos con grasas trans. Este tipo de grasa es más perjudicial que la saturada, pues los alimentos transgénicos pueden provocar la aparición de alergias, de genes resistentes a los antibióticos, incremento de contaminación en los alimentos, daño al hígado, entre otros.
La consultora internacional Kantar división Worldpanel ha realizado un primer estudio que da cuenta de interesantes hallazgos. En alrededor de dos meses de aplicación, se ha reducido, entre 4% y 10%, el consumo de gaseosas, galletas, cereales, embutidos, yogurt, sopas/cremas, helados, panetón, refrescos líquidos y productos achocolatados.
Se destaca que la caída del consumo de alimentos con octógonos ha sido mayor en los hogares con hijos menores de cinco años, pues fue tres veces mayor que el de los hogares sin hijos.
No obstante, según este estudio, los productos que son considerados “complementos” como mantequilla, leche, sillau y margarina, fueron más consumidos durante julio.
Las empresas de alimentos no saludables invirtieron tiempo, dinero y malas prácticas lobbystas maniobrando para impedir que funcionen los octógonos en los envases de los productos alimenticios, con el argumento de la defensa de la libertad de mercado de los consumidores y los industriales. Los más insensibles argumentaban que cada persona es libre de consumir lo que desee así le haga daño a su salud. No comprenden que aquel mercado libre tiene desamparados a los consumidores que no tienen oportunidad de acceder a información transparente sobre los insumos naturales e insumos artificiales que contiene cada uno de los alimentos industrializados. La libertad de elegir debe estar estrechamente vinculada a la libertad de estar plenamente informado y advertido.
Se requieren cambios que profundicen los primeros impactos positivos causados por los octógonos.
Wilder Sánchez, Presidente de la CCP, señala que las empresas peruanas de fuerte corte mercantilista, ajena a una cultura que cuide la salud del consumidor, están obligadas a replicar experiencias de otras empresas alimentarias del mundo que han hecho grandes inversiones para realizar cambios tecnológicos en base a estudios e investigaciones sobre nutrición y salud. Si no van por ese camino, lo más probable es que los consumidores que están creciendo en conciencia nutricional, dejarán de adquirir lo que daña su salud y esas empresas pueden enrumbarse a situaciones de quiebra.
Everardo Orellana, Secretario General de la CCP, invoca que el sistema educativo y los medios de comunicación realicen campañas informativas para que estudiantes, sus padres y toda la sociedad, tengan claro lo que es comida saludable y los riesgos que cada persona y familia asumen en caso de no valorar la diferencia entre lo que garantiza una vida saludable y lo que causa enfermedades.
Salvador Merma, Secretario General de la FDCC y Secretario de Organización de la CCP, dijo que la hiper industrialización de alimentos quita nutrientes naturales de los productos que son reemplazados con químicos para que la fecha de vencimiento se alargue lo más que se pueda. La Agricultura Familiar es quien tiene las mejores condiciones para ofrecer alimentos naturales, ecológicos, libres de agroquímicos y el procesamiento artesano de productos es garantía de contar con insumos naturales libres de sustancias artificiales compuestas por químicos que nos envenenan.
Andrés Luna Vargas, líder histórico de la CCP, señala que el Decenio de la Agricultura Familiar es una magnífica oportunidad para que se demuestre con hechos que la salud de los seres humanos puede mejorar a condición que el abastecimiento alimentario con calidad nutricional provenga de la pequeña producción campesina, cuidadora y criadora de la mega biodiversidad.
Foto: Boletín diario de Agraria.pe