El sistema educativo de Paraguay está entre los peores del mundo
En Paraguay, esta semana inició el año lectivo y aproximadamente 1.100.000 menores de entre 5 a 14 años vuelven a clases en instituciones dependiente del sistema publica de educación primaria. La educación paraguaya atraviesa una prolongada crisis que ubica al país entre los peores del mundo en nivel educativo. La crisis se manifiesta en la falta de mínima infraestructuras hasta llegar al propio sistema, que demuestra ser totalmente desfasado, a consecuencias de la mala gestión y la corrupción.
Esta situación no es una novedad. A más de dos décadas los estudios internacionales sobre educación sitúan a Paraguay en los últimos lugares a nivel mundial. En 2019, Paraguay ni siquiera aparece entre los peores del mundo en el ranking de nivel educativo y en 2018 ocupó los últimos lugares como el peor entre los peores del mundo en la evaluación realizada por el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos para el Desarrollo (PISA-D), solo a frente de tres países africanos. A nivel de Latinoamérica, no ocupa el último lugar por la situación que enfrenta Haití.
La calidad del sistema educativo se refleja en el alto porcentaje de deserción escolar. En la actualidad, la deserción escolar en general es de 59 en 100 alumnos, es decir de 100 alumnos que iniciaron la primaria 59 no terminan la educación secundaria básica. Pero, al analizar las cifras en educación escolar arroja números aún más preocupante. En la educación primaria, la deserción escolar es de 40 en 100. La pobreza asociada a un modelo autoritario, herencias de la dictadura, son las principales causas de deserción escolar. En Paraguay, la cobertura escolar abarca aproximadamente el 85% de niños/as en edad de ingresar al sistema educativo. Es el país latinoamericano con peor tasa de matriculación.
En 2020, lejos de mejorar todo indica que la situación va a empeorar. El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) como solución al problema para optimizar recursos decidió cerrar 1.579 aulas, en secciones de la Escolar Básica, la Media y Educación para Adultos. Esta medida, afectará a familias de escasos recursos y privará el derecho a educación a muchos niños/as, principalmente de zonas rurales, en que diariamente estudiantes recorren decenas de kilómetros para llegar a la casa de estudios más cercana. Esta medida es descabellada desde cualquier punto de vistas en un país en que la media es de 50 alumnos por aulas o en donde niños/as dan clases bajo árboles o en aulas improvisadas de carpas proveídos por el MEC, donde la temperatura fácilmente alcanza los 45 grados durante la mayor parte del año.
En los últimos días, el nivel educativo del Paraguay presentó tristes evidencias. El propio MEC había redactado y distribuido a instituciones escolares materiales didácticos repletos de errores ortográficos y gramaticales, con transgresión de reglas básicas de escritura de la lengua española. El gobierno deslindó responsabilidades y justificó que la impresión de 526.600 cuadernillos y de 40.650 guías docentes no costó ni una moneda al pueblo paraguayo, ya que fue financiada por la Unión Europea.