600 até Dezembro
Mientras el brasileño está asustado por el aumento generalizado de los artículos de la canasta básica, el gobierno federal reduce el ingreso básico de emergencia a la mitad de su valor original. En un contexto de pandemia aún fuera de control, el aumento del desempleo y los indicios de la escalada del hambre y la pobreza, casi 300 organizaciones de la sociedad civil, incluida la CONTAG, están lanzando la campaña #600AtéDezembro. El objetivo es presionar al Congreso para que vote y cambie la MP 1000/20, permitiendo el mantenimiento del monto de R $ 600 mensuales del beneficio, y de R $ 1200 para las madres jefas de familia, sin cambios en los demás programas sociales del gobierno.
Según el reglamento interno, el MP adquiere validez en el momento de su publicación y tiene hasta 120 días para ser votado. Es decir, si la medida no es considerada en el Congreso, los 300 reales seguirán vigentes hasta diciembre. Como el pago de cuotas de ese mes finaliza el 30 de septiembre, es necesario que para entonces se haya reintegrado el monto de R $ 600 reales del beneficio. Por este motivo, la campaña lanza una petición para enviar a los congresistas: https://www.600atedezembro.org.br
Dada la incapacidad del gobierno para controlar la pandemia de Covid-19, la economía brasileña permanece estancada, con efectos dramáticos en las pequeñas empresas y la economía informal, dos importantes generadores de actividad productiva. En este contexto, la renta básica de emergencia también fue una palanca de la economía: solo en julio favoreció el consumo del 50,7% de las familias del país, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Ese mes, 107,11 millones de personas vivían en hogares con al menos una persona que recibía la transferencia de efectivo. Entre el 10% más pobre, la ayuda llegó al 86,6% de los brasileños, y en el Norte y Noreste alrededor del 60% de los hogares la reciben. Sin esta inyección de recursos a la economía, la recesión podría ser aún peor.
La renta básica de emergencia aprobada por el Congreso en marzo de este año es el resultado de un proyecto desarrollado por la campaña Renta Básica Que Queremos como reacción a la propuesta inicial de solo R $ 200 reales del gobierno federal. Remitida a los congresistas, se incorporó a los proyectos en curso y permitió triplicar el monto inicialmente propuesto por el ministro Paulo Guedes. Desde marzo, la campaña Renta Básica Que Queremos ha jugado un papel destacado en el diálogo con el Congreso Nacional para mantener el beneficio.