Sequía en Uruguay: “Hay unidades productivas familiares destruidas que deben apuntalarse con apoyos directos”
La emergencia por sequía en Uruguay “se agrava día a día” generando fuerte impacto en familias productoras agropecuarias del país, intensificando la presión para la importación fruti hortícola y sumado a las acciones de respuesta desde el Estado serán necesarias acciones de apuntalamiento de algunos casos en que la falta de agua ha generado “prácticamente la perdida total de la producción”, reflexionó el presidente de la Comisión Nacional de Fomento Rural, Fernando López en entrevista con este portal.
Desde octubre de 2022 la Emergencia Agropecuaria tiene carácter legal, similar a las declaratorias de finales de 2020 y 2021. Sin embargo el efecto acumulado de esta situación sumado a las altas temperaturas y demás inclemencias climáticas como los vientos sostenidos han marcado una dura crisis y descenso en los volúmenes de producciones estivales, que golpea especialmente a las familias productoras.
Acciones estatales
La declaratoria de Emergencia Agropecuaria, por ley, activa la disponibilidad del Fondo Agropecuario de Emergencia (FAE) que ha sido destinado mayoritariamente a subsidiar las tasas de interés en líneas de créditos con la banca estatal a través de mecanismos flexibles que, según estimaciones oficiales han alcanzado unas cuatro mil solicitudes.
Asimismo fueron postergados los vencimientos de algunos tributos como los previsionales; se bonificó el consumo de energía eléctrica para riego; se anunció el congelamiento de las rentas de tierras públicas a través del Instituto Nacional de Colonización (INC) y se transfirieron fondos a los gobiernos departamentales (intendencias) a fin de que éstos realicen trabajos de asistencia en emergencia como son facilitar el acceso al agua para consumo animal y doméstico (familiar), la fabricación de sombras artificiales, limpieza de tajamares para futura reserva de agua y en algunos casos el alumbramiento de nuevas fuentes.
La escasez extrema de pasturas naturales ha forzado el consumo de reservas invernales de alimento ganadero, así como se ha permitido el pastoreo en rutas nacionales del ganado.
Aunque la tercera semana de febrero trajo algunas precipitaciones sobre territorio oriental las mismas distan de ser suficientes y mucho menos homogéneas, por lo que la situación de seca está consolidada y sin perspectivas de mejoras próximas en el tiempo al no registrarse un moderamiento hacia período neutro en el fenómeno de “La Niña”.
Ante ello, la organización de la producción familiar con cobertura territorial, Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR) sigue con preocupación el momento presente pero proyecta las consecuencias del hoy a un largo futuro, de al menos dos años, según indicó Fernando López,
“Es un combo que pega muy fuerte a nivel productivo y hay muchos casos en que peligra perderse todas las cosechas y hasta la falta de elementos básicos como la falta de agua para el consumo”, dijo López. “Si bien la sequía afecta a todos los sectores por igual es claro que al sector más vulnerable -el de los productores familiares y dentro de él algunos rubros como el granjero que ya venía de una situación complicada- la falta de agua lo agrava dramáticamente”.
Sobre la respuesta desde el Estado, el titular de CNFR observó que la situación se agravó en la segunda mitad de enero de 2023, momento en que ya había sido solicitado un encuentro con las autoridades del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca. A partir de esa situación se agilizaron los trámites para el acceso al crédito de emergencia y se decidieron algunos alivios como los antes listados.
En los últimos días, dijo López, “cuando se tuvo la percepción de que la sequía impacta mucho más allá del propio sector agropecuario, es cuando se empezaron a tomar algunas otras decisiones”. Las mismas señaló “son bienvenidas”, pero CNFR sostiene que “van a ser necesarias más medidas de apuntalamiento a las unidades productivas de las que se han venido tomado” con apoyos directos como ya hay antecedentes en años anteriores.
“Hay unidades productivas que han perdido casi todo” y evitar la destrucción económica de las mismas “no se logra solamente a través del mecanismo de crédito”, expresó el gremialista. Y apuntó a una reunión conjunta de las gremiales agropecuarias reunidas en el denominado “Campo Unido” que se realizará el 27 de febrero próximo donde CNFR concurrirá con ese interés.
“Creemos que los esfuerzos desde el Estado son bienvenidos pero si miramos la magnitud y la gravedad de la sequía, debería hacerse mucho más todavía”. Fernando López CNFR-COPROFAM
Presión importadora
La contracara de esta crisis es la presión desde sectores comerciales hacia el gobierno uruguayo para la importación de alimentos: aunque la provisión de frutas y hortalizas actualmente es buena en Uruguay, López es claro en que se detectan problemas de tamaño y en algunos casos de calidad consecuencia del escenario climático.
El presidente de CNFR al respecto respaldó los dichos del Ministro de Ganadería y Agricultura Fernando Mattos en intervenciones públicas recientes en el sentido de que se pueda comercializar el producto nacional en la plaza de abastecimiento y en caso de detectarse “escasez pueda habilitarse la importación de forma de no resentir de mayor forma al consumidor final”.
Pero López realiza la precisión “una cosa es de forma acordada habilitar la importación de algo razonable y otra es que frente a una situación crítica lo único que faltara es que se diera un negocio especulativo y los productores se vieran más perjudicados todavía”.
El titular de CNFR dijo que existe un compromiso de parte de las autoridades de que esto no suceda y que las organizaciones vienen monitoreando la situación. “Por ahora puede haber algún rubro que esté faltando y la situación puede complicarse en los mese siguientes, pero la presión obviamente existe, tanto ahora que hay faltante como cuando hubo sobre producción en su momento”.
Foro Regional Campesino y Gobernadores de FIDA
En otro tramo del diálogo con quien también integra la ejecutiva de la Confederación de Organizaciones de la Agricultura Familiar (COPROFAM), abordamos el reciente el Foro Campesino Regional, promovido por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA o IFAD por su sigla inglesa), realizado en Montevideo y que representó una etapa preparatoria del Foro Campesino Global (FAFO), previsto para 2024.
“Cuando se tuvo la percepción de que la sequía impacta mucho más allá del propio sector agropecuario, es cuando se empezaron a tomar algunas otras decisiones” Fernando López CNFR-COPROFAM
En paralelo se realizó otro foro regional en Panamá y en ambos casos se registró la presencia de autoridades de primera línea de los países de la región.
López manifestó que actualmente FIDA no cuenta con programas en Uruguay y existen conversaciones para que este vació se rectifique con foco en los productores familiares, las transiciones agroecológicas o los efectos del cambio climático. “Sería muy oportuno que el gobierno uruguayo y FIDA retomen estas acciones como lo han hecho en anteriores oportunidades” y con buen suceso, instó López.
Precisamente en estos días se reúne en Roma, el Consejo de Gobernadores del FIDA en su 45.º período de sesiones y que en esta oportunidad tiene como lema “Aprovechar la innovación y la financiación para una recuperación inclusiva y resiliente al clima”.
Según su web “hasta ahora, solo el 1,7 % del dinero invertido a nivel mundial en la financiación para el clima se destina a los pequeños agricultores de los países en desarrollo. El FIDA se ha comprometido a cambiar esta situación y ha dedicado el 40 % de sus recursos básicos a la financiación climática. Si la financiación climática es más accesible para los pequeños productores, se podrá hacer frente a la inseguridad alimentaria causada por el cambio climático y fomentar la resiliencia al mismo tiempo que se reducen los gases de efecto invernadero”.
2023, asimismo representa el quinto año dentro del Decenio de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena determinado por Naciones Unidas dentro de cuyos principios destaca el encare de la problemática climática y su impacto en las economías y mercados alimentarios nacionales.
Agenda MERCOSUR-REAF
Sobre la agenda regional y el plan de acción de COPROFAM, López señaló que actualmente el bloque se encuentra en semestre de presidencia Argentina, por lo que la Asamblea Anual de COPROFAM se realizará en Buenos Aires los días 14 y 15 de marzo, la que será precedida de un encuentro de capacitación de jóvenes y mujeres de la AF.
La instalación de un nuevo gobierno en Brasil encabezado por Luiz Inácio Lula Da Silva motivó la recreación del Ministerio de Desarrollo Agrario y de la Agricultura Familiar en ese país (anteriormente MDA), secretaría que fuera anulada durante la gestión del ex presidente Jair Bolsonaro. “esto representa un cambio importante” que es valorado desde COPROFAM en el sentido de dar protagonismo a la Agricultura Familiar y favorecer el diálogo político.
Así parece también entenderlo el nuevo responsable del MDA, el paulista Pablo Teixeira, quien al momento de asumir el cargo en enero último señaló: “Hoy, retomamos este desafío de erradicar el hambre y brindar condiciones más dignas a las personas que viven en el campo. Queremos rescatar el papel del Estado brasileño, que a través de este y otros ministerios, debe promover el acceso a la tierra. Tenemos miles de familias viviendo en campamentos, al costado del camino, en muy malas condiciones en un país en plena capacidad de ofrecer tierra y vivienda a sus hijos e hijas”.