Brasil alcanza la triste marca de 39,9 millones de personas en situación de miseria

FOTO: William West/AFP

El año 2021 acaba de comenzar y ya nos enfrentamos a una triste realidad: 39,9 millones de personas viven en la miseria en Brasil. La Secretaría de Ciudadanía informó que el país superó la cifra de 14 millones de familias en extrema pobreza inscritas en el Registro Único de programas sociales del gobierno federal (CadÚnico). Según el Ministerio, este total de familias equivale a 39,9 millones de personas con un ingreso de hasta R$ 89 (ingreso per cápita).

En el último mes del gobierno de Temer había 12,7 millones de familias registradas, es decir, hubo un aumento de 1,3 millones en el actual gobierno. Además, hay una tendencia alcista para el próximo mes con el fin del pago de las ayudas de emergencia, por ejemplo. A eso se suma el aumento de la inflación, el precio del gas, la tarifa energética con el regreso de la bandera roja, la recesión económica, con un gobierno inerte y sin perspectivas de respuesta en políticas contra el Covid-19, en la generación de empleo y protección social de las personas más vulnerables.

Para CONTAG, este aumento considerable de personas en la línea de pobreza y miseria refleja la falta de compromiso de los gobiernos de Temer y Bolsonaro con la clase trabajadora y los más pobres. Las políticas públicas sociales y asistenciales se han extinguido o se están desmantelando, como el Programa de Adquisición de Alimentos (PAA), el Beneficio de Pago Continuo (BPC), la Seguridad Social, la reforma laboral que generó trabajo precario e intermitente, y la alta tasa del desempleo en el país también ha contribuido a esta triste realidad. Aliado a la pandemia que está afectando al mundo entero, el gobierno brasileño no ha mostrado sensibilidad hacia los miles de desempleados(as) y hacia los sectores más afectados, como la agricultura familiar, y la mayoría son jóvenes y mujeres. Incluso los que están trabajando, el aumento del salario mínimo anunciado por el gobierno fue tan insignificante que su poder adquisitivo es el peor de los últimos 15 años.

Se prohibió la ayuda de emergencia para los agricultores familiares fuera de CadÚnico, así como otras medidas de emergencia para hacer frente a la pandemia. Los brasileños que se han beneficiado ahora ya no tendrán esta asistencia incluso con los casos de Covid-19 aumentando en el país.

CONTAG, una vez más, exige el pago continuado de ayuda de emergencia por valor de R$ 600 para las familias afectadas por la pandemia y medidas para combatir el hambre y la miseria en Brasil, que no se pueden combatir sin fortalecer la agricultura familiar, la producción de alimentos saludables y sostenibles y la recomposición de las inversiones en el sector que se han reducido en los últimos años bajo los gobiernos de Temer y Bolsonaro.

 

 

FUENTE: Directiva de CONTAG

http://www.contag.org.br/index.php?modulo=portal&acao=interna&codpag=101&id=14214&nw=1&mt=1&in=1