Cuando la emergencia desnuda la falta de políticas públicas
Luego de múltiples reclamos que llevamos adelante tendientes generar herramientas de ayuda para los productores afectados por emergencia y/o desastre agropecuario, el gobierno anunció en este enero un paquete de medidas. Sin dudas, no alcanza; pues deja afuera a muchos productores, pero quizá, permitirá el alivio de algunos afectados. Desde FAA continuaremos luchando por conseguir todo lo que falta, para atender a lo coyuntural y por los problemas estructurales que persisten. Quiero compartir en este espacio una síntesis de lo ocurrido en ese mes.
El 19 de enero, nos reunimos en la sede de CABA con las entidades que integran la Comisión de Enlace para analizar lo que se le solicitaría al ministro Massa, de cara a la convocatoria del funcionario para el día siguiente. Luego del encuentro emitimos un comunicado de prensa en el que destacamos la gravísima situación que atravesaban vastas zonas del país y miles de productores agropecuarios, por la sequía. Decidimos pedir medidas urgentes para hacer frente a dicha problemática, tales como la aceleración de las declaraciones de emergencia y/o desastre agropecuario, la suspensión del pago de anticipo de ganancias, la prórroga o exención de impuestos provinciales y/o nacionales, así como también medidas vinculadas con el BCRA, la AFIP, la prórroga de créditos bancarios para afectados y otras. Luego del encuentro, remarqué a los medios de comunicación que asistiríamos al encuentro por tratarse de una reunión de trabajo y que esperábamos prontas respuestas de parte del ministro.
Al día siguiente, junto a las autoridades de las otras entidades, asistí a la sede del INTA Castelar, donde se llevó adelante la reunión de trabajo con el titular de la Cartera económica, el secretario Bahillo y funcionarios del INTA. Allí, los representantes de los productores expusimos las principales urgencias que aquejan a los productores afectados. En dicho ámbito, Sergio Massa se comprometió a brindar respuestas antes del 1° de febrero, de acuerdo a la urgencia que le planteamos los dirigentes. Para ello se conformó también un espacio de trabajo con técnicos, para avanzar con las diversas situaciones.
Desde la Comisión de Enlace, algunos de los requerimientos elevados al ministro en dicho ámbito fueron: suspensión de anticipos de Impuestos a las ganancias, de juicios de ejecución fiscal y de embargos de Cuentas Corrientes; también que en los casos de ventas forzosas de hacienda, no se las considerara para el cálculo de impuestos a las ganancias; que se refinanciaran los pasivos bajo las mismas condiciones en que fueron otorgados los créditos. Asimismo, que la calificación crediticia bancaria no sea alterada si el productor entra en emergencia agropecuaria, que se implementen nuevas líneas crediticias con tasas subsidiadas para atender compromisos comerciales y capital de trabajo para la próxima campaña, así como también una línea para contratistas, con el objetivo de atender el pago de arrendamientos. Además, que se creara un Programa de apoyo a la ganadería para asistir a los pequeños productores, que se suspendiera el cobro del IVA a los fertilizantes, agroquímicos y semillas para la próxima campaña, que el BCRA derogara la resolución que incrementa el costo financiero de los productores de soja y que se eliminara la circular A-7600 para productores que retengan el 5 % de stock de soja o trigo.
Además, desde FAA acercamos temas específicos, tanto de emergencia como estructurales. En cuanto a los bloqueos de embargos de cuentas se pidió que incluyeran los casos acontecidos en los últimos 10 meses y que se suspendieran por un año desde la fecha. Se adhirió a los planteos impositivos, así como también se pidió que se eximiera del pago de contribuciones patronales a las economías regionales, productores tamberos y ganaderos; que se suspenda la retención de IVA a la venta de hacienda en pie, granos, leche y productos de economías regionales y se habiliten los saldos técnicos de IVA acumulados para cumplir con otros compromisos tributarios. En cuanto al BNA, solicitamos la implementación de créditos a tasa 0%, que se reestructuren los créditos abiertos sin aumento de intereses ni cambios de categoría, así como también que se refinancie el crédito vía tarjeta AgroNación y ANR para pequeños productores y economías regionales. En relación con lo estructural, se planteó la férrea oposición a cualquier nueva edición del dólar soja, pues es un incentivo que no impacta de manera igualitaria en los eslabones de la cadena y tampoco entre los propios productores, ya que depende del momento de venta. También se pidió la eliminación de retenciones bajo un esquema escalonado desde las primeras toneladas producidas; la unificación cambiaria; el incremento del mínimo no imponible del Impuesto a las ganancias y la implementación de un seguro multirriesgo integral.
Días después, el ministro Massa convocó a un encuentro de trabajo el día 31 de enero en el Palacio de Hacienda, para evaluar los pasos a seguir. Al término del mismo, y en respuesta a las solicitudes elevadas por la Comisión de Enlace, el funcionario anunció un paquete de medidas para atender la emergencia por sequía. Entre ellas estaban: la implementación de un fondo rotatorio de $ 5000 millones renovables, para atender a los productores afectados; también la suspension del pago de anticipo de ganancias, de los juicios de ejecución fiscal y de los embargos de las cuentas corrientes de quienes estuvieran incluidos en las declaraciones de emergencia y/o desastre. Además, indicó que no se incorporaría para el cálculo del impuesto a las ganancias la venta forzosa de hacienda, entre otras medidas impositivas y crediticias.
Luego de la conferencia de prensa del funcionario, dije: “Evidentemente, los anuncios realizados por el ministro Massa van a ser un alivio para una parte de los productores a los que la sequía castigó con mucha dureza, y es justo decir que retomaron algunas de las cosas que pedimos desde FAA y con la Comisión de Enlace. De todos modos, en los próximos días vamos a analizar los alcances de lo que implementarían, así como también evaluaremos que cumplan fehacientemente lo anunciado. No quiero dejar de destacar algo que ya tristemente parece una costumbre… Lamentamos que las necesidades de las economías regionales y los productores ganaderos no hayan estado en la agenda de anuncios y se vuelva a pasar a próximas semanas, como si no tuvieran la misma relevancia para el gobierno. Para FAA es una agenda prioritaria y central, porque una enorme cantidad de nuestros representados siguen esperando medidas que nunca llegan. Esperamos que las medidas anunciadas se apliquen pronto y bien, y que no se demoren más las respuestas a estos sectores tan postergados”.
También expresé: “Finalmente, pero muy importante, quiero remarcar que estas medidas son una respuesta a una coyuntura, urgente y dramática, pero coyuntura. No son políticas agropecuarias ni resuelven la enorme cantidad de problemas que arrastramos desde hace años y que siguen sin resolverse, por lo que desde FAA vamos a continuar luchando para que nos escuchen y avancen en las soluciones que tantos productores pequeños y medianos necesitamos. Porque la sequía o las heladas desnudaron y profundizaron la falta de políticas estructurales o los problemas de fondo, como la enorme presión impositiva, la necesidad de que se saquen retenciones desde las primeras toneladas de producción, que se llegue a la paridad cambiaria única, o que se implemente un seguro integral o multirriesgo”.
Y concluí: “En economías regionales se necesita un plan de reactivación que les dé el potencial que deben tener en generación de producción, valor agregado, generación de empleo e ingreso de divisas, pero debe ser encarado como una reparación histórica de esas olvidadas, mal entendidas y mal atendidas economías regionales que tienen el potencial para repatriar a muchos productores y trabajadores que debieron buscar otros horizontes, ante la falta de oportunidades y así restaurar el entramado rural y los pueblos del interior de nuestro querido país. Sabemos todo lo que se necesita, y continuaremos gestionando para que nos escuchen”.
Sin dudas, ha sido un inicio de año intenso. Signado por una dramática situación para quienes padecen la coyuntura y que se suma a la de quienes arrastran enormes necesidades y urgencias por la falta de políticas agropecuarias adecuadas. Desde FAA continuaremos gestionando y luchando para lograrlas. Para que en este año electoral y ante una situación económica nacional que se ve preocupante, los pequeños y medianos productores podamos ser escuchados y nuestros pedidos atendidos. Para ello, debemos continuar trabajando unidos todos los federados, con la férrea convicción de no claudicar en nuestra lucha, genuina y concreta, por continuar produciendo con nuestras familias en los espacios que nos vieron nacer y donde queremos seguir viviendo, con desarrollo y muchas más y mejores oportunidades.
Por Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina