Hacía el 109° Congreso Anual Ordinario de FAA, con nuestra agenda gremial sigamos luchando para lograr las políticas públicas que necesitamos
Terminamos el mes de mayo y es otro sin soluciones para los pequeños y medianos productores federados afectados por sequía, granizadas y heladas, pese a la insistencia de nuestros reclamos y que hemos presentado ante el Poder Ejecutivo y Legislativo nuestras propuestas para dar respuesta a tantas necesidades. Desgraciadamente, los problemas se acrecientan en el interior productivo, sin que quienes ejercen rol de gobierno parecen no tomar nota de tantas urgencias y necesidades generadas por esas inclemencias climáticas. Como todos sabemos, hubo algunas declaraciones de emergencia y/o desastre, pero generalmente han llegado tarde o mal, con fondos insuficientes como venimos denunciando desde hace años, ante un escenario que no se veía desde hace décadas en la Argentina.
Como venimos informando, nuestros pedidos al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, así como también a los presidentes de los bloques que integran el Congreso de la Nación han sido en dos sentidos: por un lado, para que se implementara un plan de salvataje para pequeños y medianos productores de economías regionales, ganaderos, tamberos y de Pampa Húmeda, para dar respuesta a este fenómeno coyuntural, derivado de estas condiciones climáticas. Y, por otro, solicitamos a los funcionarios y legisladores que también se avance con políticas públicas específicas, integrales y de largo plazo, que pongan el foco en los productores de menor escala, para resolver tantos años de postergaciones y políticas inadecuadas para el sector.
Asimismo, la situación se complejiza y empeora por el contexto general en el que se encuentra nuestro país, consecuencia de la crisis económica que vivimos, signada por una altísima inflación, proliferación de tipos de cambio, el aumento en el precio del dólar y las políticas erradas como el dólar soja, que impactan de lleno en nuestros costos de producción, en nuestros arriendos y en nuestros bolsillos. Como decimos desde hace años, esos altos costos y los elevados precios de los alimentos no son responsabilidad nuestra, por el contrario, sufrimos sus consecuencias en tanto afecta a nuestros compradores y nos complica en nuestro rol también de consumidores.
Toda esta inacción en muchos sentidos, pero también la implementación de políticas en sentido incorrecto, las padecemos los productores, en especial los pequeños y medianos, que nos encontramos solos, sin asistencia del Estado, sin acceso a un crédito adecuado, sin seguro multirriesgo y con una altísima presión impositiva que no distingue entre las escalas que tenemos; entre tantas otras cosas que nos castigan. Nosotros seguimos pidiendo por soluciones en todos esos temas, así como también una reforma tributaria progresiva, una ley de arrendamiento, la implementación de un mínimo no imponible mientras duren las retenciones; por la reactivación de las economías regionales, por precios de referencia para las producciones que no lo tienen, para evitar abusos y distorsiones, así como también muchas más políticas específicas que nos faltan.
Continuaremos nuestra lucha para lograr todo lo que nos falta, sabiendo que lo que pedimos es fundamental para que los pequeños y medianos productores puedan seguir en sus pueblos, en sus chacras, en sus fincas, dándole vida al interior productivo; enfocados en mantener la producción con rostro humano, con personas trabajando y dejar de ver sólo las toneladas que se producen, o los dólares que ingresan a las arcas del Estado.
En este escenario, como entidad hemos convocado a nuestras asambleas zonales de Distrito, ordinarias y extraordinarias, que se llevarán a cabo los días 8 o 15 de julio próximo, así como también a las elecciones de las coordinadoras distritales de Mujeres Federadas, de Juventud Federada, y del Consejo Coordinador de Cooperativas Federadas. Hemos hecho todos los envíos inherentes a la organización y la participación de entidades de base a nuestro 109° Congreso Anual Ordinario.
Todo este proceso institucional que llevamos adelante anualmente, se hace en esta ocasión en un entorno nacional signado por múltiples elecciones provinciales y nacionales, que culminarán en el mes de diciembre con la elección de quien manejará por los próximos cuatro años los destinos de nuestro país, así como también de quienes renovarán las Cámaras que componen al Congreso.
Como entidad, en el marco de los 40 años de democracia, estamos convencidos de que estamos en el sentido correcto. Que debemos seguir luchando con los brazos y las banderas en alto, pidiendo por todo aquello que necesitamos para mejorar este presente y darle más y mejores oportunidades para el futuro a nuestros hijos y nietos. Queremos seguir produciendo, como hicieron nuestros antepasados, esperamos también puedan hacer las nuevas generaciones. Por todo eso he invitado a todos los federados a involucrarse activamente en este proceso, en el que delinearemos el plan gremial que se aprobará en el Congreso y que será el que marque el rumbo a seguir para el próximo año. Esperamos contar con su compromiso y su participación, para avanzar en esa agenda gremial colectiva que nos permita luchar para lograr las políticas públicas que necesitamos, para hacer realidad nuestros sueños del presente, que son también los que tuvieron nuestros pioneros de Alcorta, que son fundamentales para mejorar al interior productivo, al entramado rural y para mejorar la calidad de vida y las condiciones en las que trabajamos los productores que damos vida a los pueblos del interior.
Por Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina20


