Para CONTAG, ninguna guerra está justificada

CONTAG está en contra de la guerra en Ucrania, así como lo estuvo en contra de la guerra en Irak y Afganistán. Ninguna guerra está justificada. Las razones por las que se desató el conflicto no justifican la muerte de miles de seres humanos, los desplazamientos forzados y la destrucción de territorios de las naciones involucradas. La libre determinación de los pueblos debe ser respetada como principio básico para el equilibrio de las relaciones entre las naciones, lo que la hace imprescindible para la paz mundial.

La guerra entre Rusia y Ucrania indica que no se están respetando los principios de la paz mundial y que la diplomacia de las Naciones Unidas ha fracasado al respecto. El diálogo es la única forma de negociar la paz. En estas guerras, las principales víctimas son las personas, especialmente las más pobres.

Es importante aclarar que, detrás de toda guerra, están los intereses geopolíticos y económicos de los países directa e indirectamente involucrados. Las guerras recientes, a menudo justificadas como “guerra contra el terror” o “liberación de una nación de la tiranía”, en realidad esconden intereses en expandir la influencia territorial, el mercado de armas y el control de los recursos naturales.

La estrategia imperialista estadounidense de expandir su influencia política, económica y cultural en Europa del Este ha provocado tensiones y una reconfiguración del escenario internacional. Por otro lado, el ataque militar de Rusia viola el principio de la autodeterminación de los pueblos y la soberanía nacional de Ucrania. Bajo la justificación de apoyar el movimiento separatista en la región de Donbass, Rusia busca de hecho el control de la llamada “región oxidada”, rica en minerales, acero y carbón. Ya no podemos convivir con ninguna propuesta imperialista.

¡Con la guerra perdimos todos! Los impactos negativos de la invasión rusa de Ucrania y la respuesta de los países de la OTAN con sanciones económicas y embargos ya se están sintiendo a nivel mundial. La continuación de la guerra en Ucrania aumentará la crisis económica, especialmente en los países más pobres, afectando el suministro de alimentos y energía y provocando un aumento de la pobreza, la miseria y el hambre.

Es urgente y necesario que Naciones Unidas trabaje por un alto el fuego en la guerra, para evitar el aumento de la muerte de civiles indefensos, el número de refugiados, la crisis humanitaria y la escalada de violencia en otros países de Europa del Este.

Aquí, en Brasil, los impactos de la guerra ya se están sintiendo en el aumento de la inflación resultante del aumento del precio del pan, la leche, el arroz y los frijoles que consumen los brasileños y el aumento de los precios de los insumos agrícolas, de la gasolina y gasóleo, lo que demuestra la fragilidad de la política económica del actual gobierno, la prevalencia de los intereses de los grandes accionistas de Petrobras en el precio de los combustibles y lo equivocada que fue la decisión de vender las empresas públicas de fertilizantes por parte de Temer y Bolsonaro.

CONTAG reitera el principio de autodeterminación de los pueblos con solidaridad, igualdad, democracia y justicia social y económica para construir la paz entre las naciones. Por ello, repudia cualquier guerra, por cualquier motivo, y reafirma que las luchas fundamentales deben ser contra la violencia, el hambre y la sed, el desempleo, la concentración de la tierra, las desigualdades, el racismo, el sexismo y la discriminación, la injusticia social y la degradación ambiental. La vida llama a la paz, al diálogo y al fin de la guerra en Ucrania.

Directiva de CONTAG