2022: Un año notable de encuentros y articulaciones

Después de dos años de restricciones que provocaron lamentables retrocesos en muchos ámbitos de la sociedad, el año 2022 llegaba con un poco más de esperanza. La vacuna contra el Covid-19 llegó a más países de manera concreta, posibilitando que más personas se inmunicen y que la vida se normalice poco a poco. Para nosotros en la COPROFAM, esta normalidad fue principalmente la de las reuniones y diálogos políticos, y también de los cursos de formación que ofrecemos a nuestra base, actividades que son tan importantes para nuestra lucha y que finalmente volvieron a ser presenciales.

Aún frente a los desafíos que nos plantea cada época, nunca olvidamos que el foco principal de nuestros esfuerzos es la valorización de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (AFCI) y de las familias que la promueven. Especialmente en la región del Mercosur Ampliado, donde se encuentran los siete países de nuestras nueve afiliadas, pero con la perspectiva de que este sector sea valorado en todas las regiones, en todo el mundo. Con la conciencia de que representamos un sector estratégico para que la sociedad coma mejor y viva mejor, meta tan fundamental para el presente y futuro de las naciones.

El 2022 fue notable por nuestra capacidad de seguir acercándonos y articulándonos directamente con entidades importantes para la agricultura familiar, desde organismos multilaterales como la FAO, el FIDA y el IICA, que son grandes impulsores de nuestros proyectos, hasta otras organizaciones como nosotros, que, repartidas por los continentes, defienden la AFCI de sus territorios, y quienes intercambiaron con nosotros en varias ocasiones cuando estuvimos juntos en actividades políticas.

El año que acaba de terminar también fue notable por la oportunidad de seguir integrando y contribuyendo a las redes de diferentes organizaciones de AFCI, como el Foro Rural Mundial, la Alianza Continental para la Soberanía Alimentaria y la International Land Cohalition, que tienen los mismos objetivos que nosotros de ver este sector valorizado con políticas públicas e inversiones. Fortalecer cada vez más esta institucionalidad y estas relaciones es fundamental para nuestra Confederación.

También pudimos cerrar con llave de oro este año de muchos encuentros y diálogos políticos en el Encuentro Latinoamericano y Caribeño por el Decenio de la Agricultura Familiar, que se llevó a cabo en Montevideo en diciembre y se centró en los desafíos y avances que nuestra región ha logrado en la agenda de la Década.

Y hablando de ella, no dejamos de mencionarla en ningún momento de 2022, y seguro que seguiremos participando en todas las acciones que podamos para dar a conocer y fortalecer la Década de la Agricultura Familiar en 2023. Al mismo tiempo que seguiremos a defender sin concesiones a los hombres y mujeres rurales, teniendo en cuenta la juventud, la tercera edad y toda la diversidad deste que podemos decir que es más que un sector económico, es una forma de vida.

Como presidente de COPROFAM solo puedo agradecer el esfuerzo y la colaboración de todos(as) los/las dirigentes y de los equipos técnicos que nos acompañaron en este largo camino recorrido en el 2022. Los retos son muchos, pero nuestros objetivos comunes nos unen y nos acercar a lograr más calidad de vida a los sujetos rurales, con mucha esperanza e fuerza.

Esperamos y deseamos para el 2023 un año de paz y prosperidad en el que, sobre todo, podamos encontrar formas colectivas de resolver temas de emergencia, como acabar con el hambre, mitigar el cambio climático y popularizar las formas más sostenibles de producir alimentos. Caminos que nos lleven a que la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena sea reconocida, fortalecida y valorada, como se merece.

¡Hasta 2023, compañeros y compañeras!

Alberto Broch, presidente de COPROFAM